miércoles, 15 de febrero de 2012

Partida de Ajedrez"



                                                               “La Partida”

Me siento solo, abatido, Pienso en esas navidades tan cercanas todavía, en la felicidad han debido sentir tantísimas personas. En cambio yo por la situación en que me encuentro me engulle la tristeza, mi economía va mal, no encuentro trabajo, las deudas me ahogan la probabilidad de que me arrebaten la vivienda por no poder pagarla me aterra.

Pienso, pienso y sigo pensando. La cabeza me estalla no encuentro salida saco un tablero de ajedrez. Quizás eso haga que olvide por un rato esos pensamientos que me están atormentando.
En ese momento me doy cuenta de que estoy solo no tengo a nadie con quien jugar; En el fondo de la sala hay un espejo, se me ocurre la idea de sentarme enfrente de el, así quizás al ver algún movimiento aunque sea de mi mismo no me haga encontrarme tan solo
Veo mi propia imagen reflejada en el espejo y segundos mas tarde desvió la mirada hacia el tablero, Me quedo mirándolo fijamente y lo único que veo, (Quizás por mi estado de animo) es el fiel reflejo de mi propia soledad
.
En el tablero se encuentran todas las piezas del ajedrez las veo y mentalmente las comparo con la sociedad. Personajes de todas las clases sociales reyes, reinas, ministros, políticos etc. Sobre todo en lo que mas me fijo es en los peones, que como en toda clase trabajadora son los que defienden, luchan y son los primeros en caer.

Empiezo solo la partida, mi primer pensamiento como todo buen ajedrecista es pensar en las figuras más importantes de la partida y a las que te interesa liquidar lo más rápidamente posible.
Intento concentrarme y crear una estrategia pero no puedo, solo veo que a derecha y a  izquierda de las piezas mas importantes se encuentran los alfiles, Pienso en ellos como si fueran personajes reales Gobernantes o grandes empresarios que se encuentran junto a los caballos, (que es como en la vida real se asemejaran a sus “grandes cochazos” y estuvieran a su lado dispuestos a montarlos saltar por encima de quien sea y salir cabalgando del país he irse a los paraísos fiscales, Y en las esquinas se encuentran esas torres totalmente vacías, como si fueran torres de viviendas que simbolizan los embargos, las familias en las calles, etc.. y por ultimo miro al resto de las piezas Me doy cuenta de que todos las que están delante son peones. Que son a los que primero les atacan saltan por encima de ellos o se los comen   “Me siento un peón”.

Levanto de nuevo la mirada, veo mi imagen de nuevo reflejada en el espejo, no quiero mirar, bajo los ojos, tengo miedo de empezar a jugar, incluso de que aunque juegue y consiga dar jaque mate con esa pieza colocada estratégicamente que me pueda hacer ganar la partida.

Pienso que no estaré luchando contra nadie, si no contra mi mismo y al que le iré intentando dando jaque mate no es al contrario, si no a mi.
Estaré compitiendo conmigo mismo, Como lo estoy haciendo ahora con mis propios pensamientos.
Después me levanto dejando el tablero y las fichas intactas y pienso Para que jugar si gane o pierda yo siempre seré el perdedor.

Oigo sonar el teléfono, lo descuelgo.- Quien es.  Pregunto. Soy el Sr. Martínez le estuve haciendo una entrevista de trabajo y le llamo para comunicarle que a sido usted admitido. Como ya hablamos su sueldo será de 1.500€ mensuales Le espero el lunes.
Atónito miro el tablero y pienso no hay que darse tan rápido por vencido, y mucho menos pensar que eres un perdedor. Porque no sabemos nunca lo que nos deparara la vida. Por eso
               
                                 ¡Siempre hay que jugar la Partida!
                                                



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