A lo largo de la humanidad siempre se ha sabido que se han realizado en casi todas las culturas, rituales de fuego como símbolo de purificación y renovación. Pues se decía que había que destruir las cosas viejas para dejar sitio a las nuevas. Por eso junto al mar mediterráneo, en la comunidad valenciana y a mediados del siglo XVII, coincidiendo con el inicio de la primavera y la llegada del buen tiempo, Se empezó según se cree, la víspera del día de San José fiesta de su patrón el 19 de Marzo, Con una hoguera purificadora que iniciarían los antiguos artesanos y carpinteros para quemar sus soportes de los candiles (parots) Con los que habían trabajado todo el invierno, y que al hacerse los días más largos, ya no eran necesarios. Y así también de paso, limpiar de sus talleres de carpintería de todos los restos de madera que sobraban, virutas, tablones, vigas etc.
Poco a poco a esta costumbre Se le
fue sumando la gente que fue aportando a estas hogueras las cosas viejas que ya
no necesitaban y no tenían ninguna utilidad para ellos, como ropa, muebles y
cosas viejas
Con los años se fue acentuando
esta tradición y empezaron a construir muñecos de trapo, los “Ninots“que
representaban personajes rechazados por el vecindario y que también se echaban a
las hogueras y que se prendían fuego por aquel entonces, la víspera de San José
Estas hogueras fueron evolucionando a últimos del siglo XVII, pues se sabe que en este alegre acto vecinal, motivado por los vecinos se solían disfrazar a éstos parots con elementos caricaturescos parodiando a algunos personajes populares, así como sucesos grotescos ocurridos en el barrio o hábitos inconfesables siempre desde un tono divertido. También a menudo ridiculizaban el sector burgués y el clero, que pronto manifestarían su desaprobación hacia esta costumbre.
Estas hogueras fueron evolucionando a últimos del siglo XVII, pues se sabe que en este alegre acto vecinal, motivado por los vecinos se solían disfrazar a éstos parots con elementos caricaturescos parodiando a algunos personajes populares, así como sucesos grotescos ocurridos en el barrio o hábitos inconfesables siempre desde un tono divertido. También a menudo ridiculizaban el sector burgués y el clero, que pronto manifestarían su desaprobación hacia esta costumbre.
Ya en el siglo XVIII, esta
“costumbre fallera” entendida en términos primarios, ya formaba parte de la
festividad de San José, Patrón del Gremio de Maestros Carpinteros, celebrado el
19 de Marzo. Viéndose el día 18 en algunos lugares, que aparecían peleles amontonados
en medio de la calle o colgados de ventana a ventana que los jóvenes y
artesanos preparaban para prenderles fuego al anochecer
Con el pasar de los años fue tomando
tanta importancia la creatividad en la construcción que apareció el tablón llamado
cadafal (tarima), sobre el que se exponían los objetos que adornaban los
ninots, ya vestidos con ropa usada, y con letreros que explicaban en verso el
sentido de la crítica.
A finales del siglo XIX, esta fiesta ya era tan popular sobre todo en Valencia. Su fama creció tanto, que se empezó a festejarse en casi todos los pueblos. Las figuras comenzaron a hacerse más grandes, más acabadas, con nuevos materiales. En este contexto, la sociedad cultural propuso la creación de premios a las mejores fallas, y el Ayuntamiento aprobó su creación en 1901 Siendo ya por los años 30 en que la fama de las fallas comenzó a conseguir un nivel nacional e internacional. Y aunque la Guerra Civil trastocó completamente la fiesta, al acabar esta, en seguida se empezó a reconstruirla en segida. Y a partir de los años 50, las fallas crecen espectacularmente en un grandísimo número de visitantes dando lugar a un gran volumen econónomico
A finales del siglo XIX, esta fiesta ya era tan popular sobre todo en Valencia. Su fama creció tanto, que se empezó a festejarse en casi todos los pueblos. Las figuras comenzaron a hacerse más grandes, más acabadas, con nuevos materiales. En este contexto, la sociedad cultural propuso la creación de premios a las mejores fallas, y el Ayuntamiento aprobó su creación en 1901 Siendo ya por los años 30 en que la fama de las fallas comenzó a conseguir un nivel nacional e internacional. Y aunque la Guerra Civil trastocó completamente la fiesta, al acabar esta, en seguida se empezó a reconstruirla en segida. Y a partir de los años 50, las fallas crecen espectacularmente en un grandísimo número de visitantes dando lugar a un gran volumen econónomico
Las Fallas en la actualidad, son
las fiestas más importantes de la provincia de Valencia, y aunque donde
adquiere su fama es en la capital, También son muy importantes en muchas
localidades de la provincia, como Denia, Alzira, Gandía, Játiva, Orihuela y
muchas otras más que han querido sumarse a esta celebración declarada de
Interés Turístico Internacional. Ahora en la actualidad, la fiesta se realiza
del 15 al 19 de marzo, aunque ya a partir del 1 de Marzo se celebran algunos
actos falleros, como las “mascletaes”, auténticas explosiones pirotécnicas.
Aunque en esta fiesta no es
simplemente los monumentos que se queman, sino que en ella juegan un papel
esencial el culto a San José y a la Virgen de los Desamparados, la música y la
pirotecnia.
Los actos más importante de estas
fiestas, son..
La Crida es el acto en el que la Fallera mayor de la ciudad, reúne a
todas las comisiones falleras y realiza una llamada, a la iniciación de los
festejos, a todos los valencianos y a todos los visitantes.
Indulto del Ninot En éste acto se presentan los ninots con la
ilusión de poder ser indultados y librarse de la quema, sólo el mejor se
salvará. El resultado del veredicto depende de una votación popular.
Mascletà
Tira de petardos que se realiza todos los días de las fiestas por las calles,
su nombre proviene del tipo de petardo que se utiliza el masclet. Es uno de los
actos más valorados por los valencianos, aunque también es un acto que menos
entienden los visitantes
La Plantà el día que se plantan y montan las fallas incluyendo las infantiles
por las plazoletas o calles de los barrios
La despertà Cada día los falleros despiertan al resto de vecinos
tirando al suelo unos petardos conocidos como "tro de bac",
La ofrenda es a la Virgen de los Desamparados, patrona de la comunidad
de Valencia cada fallera ofrece un ramo de flores con el que se confecciona un
espectacular tapiz de flores a modo de manto que cubre el cuerpo de la Virgen
La Nit de la cremá es el acto de clausura de las fiestas. Consiste en la quema de los monumentos falleros
La Nit de la cremá es el acto de clausura de las fiestas. Consiste en la quema de los monumentos falleros
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